13 septiembre 2014
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23:50
Hoy ha sido un día amable, sencillo, lleno de satisfacciones, después de las oraciones y el desayuno, he paseado con los perros muy de mañana, una ducha y tiempo justo para salir corriendo con mis amigos de la infancia para visitar al hermano de Aguedina, Antonio, no lo veía desde que era pequeña, lo recuerdo junto con Mari Luz, su novia, acompañándome (a petición de las monjas) cada día, hasta mi casa a la salida del cole, ha pasado muchísimo tiempo; no se casó con su primera novia sino con Edu. Nos hemos vuelto a encontrar en un pueblo de otro provincia, ahora, son vecinos míos, ya que viven junto a la que será mi casa. Hemos pasado una mañana estupenda.
He terminado de leer por segunda vez “El Hombre en Busca de Sentido” de Viktor Frankl es buenísimo (Os lo recomiendo)
He terminado de leer por segunda vez “El Hombre en Busca de Sentido” de Viktor Frankl es buenísimo (Os lo recomiendo)
En el silencio de la capilla oigo como música de fondo el flamenquito de los parroquianos del bar de enfrente, mezclado con las campanadas del reloj de la torre, y los ronquidos de mi pequeña perra “Bola” que duerme a mis pies. El sol parece que ríe al penetrar por las vidrieras de colores de las ventanas, posándose sobre el altar y el sagrario, el ambiente es acogedor, bonito. Lo percibo mientras me pregunto ¿Y cuál es el sentido de mi vida? Respondo sin pausa, ni titubeos "el sentido de mi vida eres Tú Jesús", el Dios de mi ser, que has hecho que mi vida simple, vulgar, gris… se ilumine con tu presencia, dándole sabor y sentido, haciéndola preciosa, distinta ¡Sí! No necesito más, tengo todo lo necesario para ser feliz ¡Soy feliz! Con los acontecimientos de cada día, sean los que sean porque Tú estás en todo y lo has transformado todo ¡Bendito seas!
¡Sí, a la vida!
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