Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
29 agosto 2013 4 29 /08 /agosto /2013 22:06

 

da-vinci-art-screensaver-24-1-.jpg   Celebramos el martirio de San Juan bautista,  nunca me cayó bien este personaje,  no lo entendía, lo veía austero, rígido, envuelto en esa piel de camello, comiendo langosta tras langosta. Hasta que un día ¡Hurra! Se me abrió la mente, dándome cuenta de que era un hombre santo, escogido por Dios antes de ser engendrado, ligado a Jesús  antes de nacer, santificado en la Visitación, El apóstol del amor más hermoso, antorcha que arde e ilumina, anulándose a sí mismo, hasta dar la vida, vida, de la que ha hecho un cántico, el cántico siempre nuevo del amor. En la desnudez de la pobreza, en la  austeridad más profunda, llama a la conversión y la penitencia con fuerza y fuego que arrebata. Lo anunció:  “no soy yo”, “no soy digno de desatarle las sandalias”. lo mostró: “He ahí el Cordero de Dios”. La gracia de Dios de la que estaba lleno valía más que su vida.

   El último profeta y mártir del antiguo testamento que riega con su sangre, aunándola, con la de Jesús, que inaugura   la Iglesia,  la existencia de su Esposa, la Esposa del Cordero.

   Muerte, como toda muerte infringida, desde la inmoralidad del odio, desde el capricho del poder humano corrupto, muerte  absurda, cobarde, vil, dictada desde la ceguera del orgullo, la opulencia de la de la riqueza,  la jactancia de la soberbia y la cobardía. Lo elegido por Dios, es pisoteado por los hombres.

   El derramamiento de sangre por la verdad nunca calla, habla más que las lenguas, porque nunca es ahogada, al ser espíritu, semilla que siempre es fecunda y brota. Juan, continúa hablando, llamando, indicando, mostrando, viviendo en la Verdad por la fuerza de Dios.

   Todo hombre, igual que Juan, somos escogidos bendecidos por Dios para vivir una historia de amor sin límites, ya que estamos hechos pera el cielo, para la felicidad –simplemente no podemos ignorar, anular, pisotear la Gracia- pidamos al Señor que nos purifique que nos cambie el corazón de piedra por “Su Corazón de Carne” para que seamos fieles a la fe que nos ha dado, viviendo  siempre alrededor de Él, que como nos dice S. Pablo: “no nos falte la alegría, el regocijo, la paz” que nuestra vida sea un canto de esperanza, en medio de la tribulación del pecado. Simplemente porque Jesús es nuestro sentido.

                                     ¡Sí a la vida!    Bebe%20(109)[1]

 

 

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

Enlaces