Overblog
Edit post Seguir este blog Administration + Create my blog
17 noviembre 2013 7 17 /11 /noviembre /2013 18:48

                                                                                          1426284_497332530365659_1355742890_n-1-.png

 Santa Isabel de Hungría. (1207) Princesa de Hungría y duquesa de Turingia. Fue comprometida en matrimonio a la cuatro años, se casó con catorce, fue madre con quince, (tuvo un niño y dos niñas) con veinte enviudó, siendo expulsada de donde vivía, quitándoles sus hijos. Se entregó a la meditación abrazando la pobreza, levantó un hospital en el que ella misma atendía a los enfermos. Murió con veinticuatro años, Gregorio IX cuatro años después la declaró santa.

  Hoy convocada por unas 300 asociaciones providas, se ha llevado a cabo en unas cincuenta ciudades españolas la marcha por la vida. España es uno de los países de la Unión Europea donde se producen más abortos. En 2011 se produjeron 118.000, uno cada 4,4 minutos o sea 14 cada hora. Pongamos en manos de la Virgen a todas las madres para que encuentren la acogida, comprensión y cariño que les sirvan para poder abrazar a sus niños, sin necesidad de que estos se queden en el camino.

   Celebramos hoy el día de la Iglesia Diocesana, con el lema “la Iglesia con todos, al servicio de todos” siendo una invitación a sentirnos Iglesia, ayudándonos a abrirnos fuera de nuestras parroquias sabiéndonos y sintiéndonos todos hermanos por la fe en Jesucristo.

  El apóstol nos dice: “quién no trabaje que no coma” cuando Jesús resucitó, los discípulos creían que el final estaba ya para llegar por lo que algunos dejaron de trabajar esperando ese momento. Todo está llamado a desaparecer, todo tiene un final, pero debemos involucrarnos y trabajar con voluntad y amor dando testimonio en la construcción y restauración de este mundo como si fuéramos a permanecer siempre en la tierra, aunque vigilantes, en vela, dispuestos a dar el paso sobre la línea que nos lleva al Padre, a su Casa, a nuestro Hogar. No viendo nuestro fin oscuro y negro, sino como el despertar de la primavera, en la que quedaremos completamente gozosos y satisfechos en los brazos del amado.

  Cuando vivimos del amor brilla para nosotros el Sol de Justicia que trae nuestra salud, haciéndonos resistentes, adaptables, amoldables, invencibles nunca vencidos. Vivir, vivir siempre como un empezar en la vida interminable, sin miedos, con intensidad, despiertos ante las pruebas, el sufrimiento y la felicidad… pasando por desastres guerras tribulaciones muertes… y si estamos en el Tabor abrir los brazos al mundo y mantener los ojos en el cielo de la cruz pero siempre agarrados al que es la Vida sin fin, con ansias incontrolables de vida, a la sombra del que está en la barca acompañándonos. Sin olvidar que la felicidad plena y verdadera consiste en servir a Dios en los hermanos, vivamos como ofrendas entregadas por amor, dispuestas a ser consumidas para continuar viviendo.

  La vida sin Dios es vaciedad. Que todo lo que vivamos nos lleve a la conversión, esforcémonos en salvar el alma con perseverancia, aún sabiendo que Dios nos juzgará sin desprenderse de su misericordia y su amor.

 

 

                                                                                      ¡Sí, a la vida!Bebe%20(161)[1]

Compartir este post
Repost0

Comentarios

Presentación

Enlaces