¡Se nos fue la muy amada! ¡La madre del Pueblo! La Reina chiquita, humilde, sencilla, bonita. Se va a su casa, allá, al Prado, sobre un montecito coronado por la blanca y bellísima ermita, rodeada de vegetación, entre encinas, ahí mora, el mayor tesoro espiritual de Higuera ¡La Virgen del Prado! Nido de nuestros amores, la gracia de nuestra existencia. La Madre de Dios y Madre nuestra, Reina y Soberana; Dueña, Señora, Amparo ¡Patrona! Que une y acoge, al mirarla y encontrar en Ella consuelo, alivio, dulzura para los males. Se va acariciada por los rezos, súplicas, penas,y lágrimas, hechos cantos de alegría en las almas temblorosas de sus hijos. Perfumada de incienso, de la luz de las velas, del aroma de la flores. Acompañada de las risas de nuestros niños, de los sones de las campanas, de la explosión de la lluvia de los cohetes y por nuestros cantos, salidos de lo más profundo de nuestras entrañas, de nuestros corazones.
¡Ella sola es Himno y Bandera de Higuera!
Festividad de la Santísima Trinidad
¡Sí a la vida!