Dentro del parque nacional, en la solana de una de sus sierras, se encuentra el pueblo en el que vivo, pintoresco y pequeño. Tierra de pintores,escultor y poetas.
Tiene una cruz, que en otros tiempos fue crucero, dónde ancianos y niños descansan, unos por los años, otros por los juegos. Siguiendo hacia adelante, se inicia un camino, formado por paredes de piedras, que guardan y separan pequeñas cercas o fincas, dedicadas a la ganadería, sobre todo a la crianza del cerdo. A la izquierda, te encuentras con el nuevo cementerio, dónde ya van siendo bastantes los inquilinos, que iniciaron su último sueño, rodeados de sierras. Sitio precioso, para dejar el cuerpo, hasta que se deshagan los huesos.
Es una delicia caminar y vagar en un entorno que es perfecto para ello; entre olivares,encinas, y alcornoques. A fuerza de mirar y contemplar el paisaje, me siento parte de él, percibiendo y distinguiendo los cambios de las estaciones por los olores, ruidos y frutos. Los días de nieblas, o fríos de nieve, la lluvia a torrente danzando, el olor a tierra seca, húmeda, o mojada, el zumbar del viento con zaña, sobre las ramas, o la caricia agradable de la suave brisa. La saca del corcho, la aparición de la aceituna, y caída de la bellota, la recolección de las setas, las rosas silvestres, el romero, lavanda, la flor de la jara, los lirios. El muy variado cantar de los pájaros, el persistente de la chicharras, el esquilar de las ovejas. Las huellas del gato montes, del jabalí y los ciervos. La naturaleza lo inunda todo, con una vegetación frondosa, característica de la serranía. Ésto me aquieta, me esclarece la mente, me serena. ¡ Cuánto he aprendido en el camino de mi pueblo !
Sobre todo he aprendido a acercarme, a conocer, a querer a sus gentes. Me ha costado mucho, mucho... ¡Años !
Cuando llegué, inexperta, tímida, soñadora, deseosa de trabajar, de darme, me encontré sola, aislada, criticada, superada por historias que no eran las mías, pero... me salpicaban. Me empezaron a llegar los comentarios y me acoquiné, me disgusté y me amargué. Cuándo tenía que tomar - por mi trabajo - alguna decisión, temblaba, las habladurías me herían y entristecían. A lo largo del tiempo, he vivido muchas historias, he tenido de todo menos aburrimiento, por vergüenza llegué a no salir, a no relacionarme, sólo dejaba pisadas para ir a la Iglesia.
En este camino he paseado mis inquietudes, rabias, complejos, cansancios, y también mi amor, mis esperanzas, alegrías y gozos. He vivido momentos de pasión, bajo el sol o la lluvia, aprendiendo a arrojar todo lo negativo al viento, preñándome sólo y exclusivamente del presente, de todo lo positivo, hasta llegar a cambiar mis pensamientos, actitudes y miedos. Antes pensaba, " cuándo me vaya, sacudiré el polvo de mis zapatos," ahora me digo: " cuándo me vaya, cogeré los zapatos, y con mimo, retiraré el polvo y lo pondré en un rico relicario, del que no me separaré ni después de mi muerte " ! Cuánto he llegado a querer a la gente de mi pueblo ! Sus miradas se me hace luz, de sus lágrimas bebo, mi corazón baila al son de sus risas, sus palabras agradable o ásperas son besos, cuándo los toco, me parecen pan de altar, sus sufrimientos me estremecen, de tal manera que los padezco desde lo más hondo como si fueran míos, el pasar de sus personas por mí, lo necesito como mis ojos o manos. Ya no me agoto en analizar, en comprender o entender ¿Por qué pasó?¿ Qué será ? ¿Qué dirán ? ¡ Qué más da !
He descubierto que, con las personas- que por las circunstancias que sea, o por lo que fuese- no hemos conectado , me he quedado pillada para siempre, guardo sus recuerdos tan fresco que no son recuerdos, sino presencias vivas, constantemente sin pausas, forman ya parte de mí, son las más queridas. No me comprendo en la manera de ser, ni de querer, pero así lo siento, con fuerza, con pasión sincera. Quisiera llegar hasta Ellas y no acariciar sus cuerpos, sino sus mentes, almas y sentimientos, así, a corazón abierto y soplar sobre Ellos el fuego de mis entrañas.
Mi Pueblo tiene un camino, de donde sale un sendero... que lleva a la gruta que guarda, la imagen de la Virgen, que está en los cielos.
Festividad de la Virgen del Camino
¡SI A LA VIDA¡
